Proyecto:
Esta pieza hace parte del proyecto Ser Intervalo, un ensayo visual sobre un transcurso a través de la frontera colombo-venezolana; sobre el margen en constante mutación que contiene las historias de territorios marcados por la migración. Las imágenes que hacen parte de esta serie fueron filmadas entre finales de 2019 y principios de 2020 en Puerto Santander y en La Parada, Villa del Rosario.
En un intervalo se plantean las reconfiguraciones de los trazados oficiales y se redefinen los límites de lo posible. Este intervalo, en esta frontera, es una nota fílmica que documenta un espacio que se ofrece como línea de escape, a la persistencia de las tenciones políticas y a los múltiples conflictos producto de las disputas por el control del territorio; un intersticio que atraviesan miles de personas en una incesante deriva.
La memoria del paisaje fronterizo se registra en la materialidad de la película: en distancia y número de fotogramas. El espacio comprimido en el rollo de celuloide guarda la dimensionalidad de la frontera: el tiempo de un recorrido por el camino serpenteante; el tiempo que ha acumulado las huellas de todo aquello que por él ha pasado, lo que en el permanece y se acumula. Intervalo expone una serie de imágenes fijas en el celuloide que puede ser recorrida en la ventana de exhibición virtual de forma lineal. Los fragmentos que componen el metraje de la película se sumergen en las profundidades del paso ilegal: en la trocha, en el camino destapado que transitan los cuerpos por entre el monte. El formato fílmico analógico busca evocar un tiempo pretérito del paso fronterizo para señalar el eterno retorno del flujo migratorio pendular.
Fragmento del informe del artista